Masaje reflexógeno (masaje de pies)

En los pies hay una enorme cantidad de terminaciones nerviosas y puntos biológicamente activos. El masaje de pies y pantorrillas es un método único para influir en el organismo mediante la estimulación de zonas reflexógenas situadas en los pies.

La eficacia e importancia de este método se ha demostrado a lo largo del tiempo. La relación entre las zonas reflexógenas de los pies y los órganos del cuerpo humano se conocía en el antiguo Egipto hace más de 3000 años y era ampliamente utilizada por los médicos.

El masaje de pies ha sido utilizado desde la antigüedad por los pueblos orientales como medio de relajación, tratamiento y prevención de muchas enfermedades, así como para mantener la salud en general.

El masaje reflexógeno de los pies es un excelente medio para aliviar el estrés, relajarse, activar las funciones de defensa y movilizar las fuerzas de reserva del organismo. Es un método natural de recuperación sin efectos secundarios.

Durante el masaje, se trabajan a fondo todos los puntos vitales del pie, desde la punta de los dedos hasta el talón, y se activan todos los canales energéticos.

Este método de masaje ayuda a conseguir los siguientes resultados

se restablece el trabajo correcto de los órganos internos, glándulas, sistema musculoesquelético;
aumenta la inmunidad del organismo en su conjunto gracias al trabajo a través de las zonas reflejas y a la suave influencia sobre los puntos biológicamente activos del pie;
mejora la circulación sanguínea y, como consecuencia, la movilidad de las articulaciones del pie y de la rodilla;
mejora la circulación linfática, lo que ayuda a limpiar el organismo de toxinas, así como la desaparición de la pesadez y la hinchazón en las piernas;
se reducen los dolores articulares y de espalda, y aparece la facilidad de movimiento;
se igualan los flujos de energía en todo el cuerpo, desaparecen los dolores de cabeza;
alivia el síndrome de fatiga crónica, mejora el bienestar general, normaliza el sueño;
efecto favorable sobre el sistema nervioso, gracias al cual aparece una sensación de bienestar interior, el cuerpo se relaja como después de la meditación o el sueño profundo;
se produce un efecto estético debido a una reducción significativa de la hinchazón de los pies, los tobillos, los músculos de las pantorrillas y las rodillas.
Después de una sesión de masaje podal, experimentará una sensación de extraordinaria ligereza en los pies y un estado de ánimo elevado.

Con la práctica regular notará mejoras significativas en su salud y bienestar.

Duración 30 – 40 min